La historia de cuando dejamos de “ser”

Me asegura la autora que esto no es un subito arranque de feminismo, tal vez una suerte de homenaje a esos “pocos” buenos hombres que habemos por ahí con los pies en la tierra

Por: Monica Marino

Cuenta la historia que hubo una época en la que el sol no salía. Llovía días y noches sin descanso.  La tierra dejo de existir y los hombres y mujeres tuvieron que vivir en las nubes. Nadie se preguntaba por qué llovía y los que lo hacían eran ignorados y llamados herejes. Otros quisieron bajar e investigar las causas de tanto desastre. No les dejaron, había que estar locos para poner un pie en la tierra. Inexplicablemente, como mismo había empezado, un día dejo de llover. Repentinamente, la tierra se secó y volvió a ser habitable. Los hombres y mujeres no lo notaron, estaban muy confortables habitando las suaves nubes a las que se vieron forzados a mudarse mucho tiempo atrás. Las flores más bellas adornaron la primera primavera en siglos y los pájaros estrenaron nuevas melodías. Pero ningún humano hubo de percibirlo. Los hombres y mujeres no recordaban como eran las flores ni como cantaban los pájaros. No recordaban lo que era ser humano. Los pocos que vislumbraron los colores desde las nubes fueron al oculista y se operaron con láser para nunca más ver mal.  Y así fue como la tierra fue abandonada a su suerte y desde entonces los hombres viven en las nubes, bueno no todos… excepto los locos herejes.